Dando por terminada la crianza de sus pollos y tras permanecer en pequeños grupos familiares durante lo que resta de verano y principios de otoño, es ahora, a principios de noviembre, cuando se ha visto por primera vez los inmensos bandos de Estorninos negros (Sturnus unicolor) acudiendo al atardecer a sus habituales dormideros.

Estornino negro antes de acudir al dormidero
 

Tras alimentarse en los olivares y campos cercanos al acercarse la puesta de sol se van concentrando en grupos más pequeños en diferentes posaderos hasta que el gregarismo tan marcado propio de su especie los empujan a juntarse en esa enorme bandada que sombrea el cielo.

 

Gran bandada de Estorninos negros sobrevolando el dormidero

Los dormideros que se mantienen dentro del casco urbano de Estepa son los que más individuos acoge, entre ellos se pueden ver también al Estornino pinto (Sturnus vulgaris), menos abundante por ser una especie más norteña pero que pasa por nuestra zona en migración.

Los Estorninos pintos son muy difícil de identificar por el parecido con el negro.

 

Estorninos negros
Cuando oscurece el cielo queda en calma.


Pasarán la noche sin cersar el griterío y justo antes de que amanezca comienzan a dividirse en bandos menos numerosos que pasarán el día en la campiña.