Durante el 31 de mayo y el 6 de junio de 2021 se celebraron las I Jornadas Andaluzas Ornitológicas sobre la conservación de aves esteparias, agricultura y turismo ornitológico de Santaella (Córdoba). Una fantástica iniciativa que contó con grandes profesionales del sector e interesantes ponencias. Estoy muy agradecido por haber podido participar con la conferencia «Experiencias y desarrollo de un turismo emergente» donde resumí las actividades que Explora Natura desarrolla por la divulgación y el ecoturismo, así como los proyectos que lidera el Grupo Ornitológico Zamalla en la sierra sur de Sevilla por la conservación y el estudio de las aves.

Tras la mesa redonda y al finalizar las jornadas se extrajeron una serie de conclusiones:

1- Es necesario seguir trabajando en la conservación de las aves esteparias y de los hábitats agrarios (pseudoestepas cerealistas), dado su alarmante descenso poblacional, entre las que destacamos a especies como el aguilucho cenizo, sisón común, avutarda euroasiática, ganga ortega y ganga ibérica, alzacola rojizo y carraca europea, entre otras.

2- Las experiencias puestas en marcha en la península ibérica en relación a las marcas de calidad de productos de producción primaria de la comarca, asociadas a la conservación de la biodiversidad ornitológica mediante agricultura sostenible contribuyen a mejorar el estado de conservación de dicha biodiversidad. Incentivar este tipo de iniciativas mediante ayudas, etiquetado especial y favoreciendo su salida comercial es uno de los retos actuales.


3- Profundizar en los acuerdos de custodia del territorio y favorecerlos, entre agricultores y entidades de carácter social-ambiental, es una herramienta ineludible para el fomento de la biodiversidad.


4- Es necesario trabajar en educación ambiental local y de cercanía, valorando las especies bioindicadoras más próximas, con el claro compromiso de dar a conocer y proteger el medio rural y su biodiversidad.


5- Una apuesta clara por parte de las administraciones locales por la conservación y conocimiento de las aves de su territorio, es fundamental para iniciar y dar continuidad a la protección y aprovechamiento turístico del recurso ornitológico.

6- La gestión de linderos de caminos, carreteras, arroyos, etc., favoreciendo su recuperación, respetándolos y no destruyéndolos, deben integrarse como elementos que favorezcan la conectividad entre parcelas y ecosistemas agrarios.

7- La laguna del Donadío, debería de dotarse de una figura de protección legal teniendo en cuenta que forma parte del complejo lagunar de las Zonas Húmedas del Sur del Córdoba y de sus dinámicas anuales. Así mismo sería oportuno retomar las iniciativas puestas ya en marcha para el conocimiento y conservación de la misma entre la población local y comarcal, a través de programas de educación ambiental y dotación de un observatorio y aula de la naturaleza.

8- El voluntariado ambiental junto con los usuarios del territorio, son una de las mejores herramientas para poder hacer llegar el mensaje de que es posible realizar una nueva forma de agricultura más respetuosa con la gestión de nuestro medio.


9- La campiña debe ser considerada como paisaje con un especial valor cultural, social, ambiental y agrario, debiendo mantener diversidad en los cultivos en vez de contribuir a la tendencia actual que favorece la expansión del olivar y otros monocultivos leñosos.


10- Mantener tierras de labor en las que aún perduren la alternancia entre cultivos de cereal, leguminosas y barbechos con vegetación, componen ecosistemas que favorecen la biodiversidad y la conservación de las aves esteparias, hoy seriamente amenazadas.


11- El suelo agrario debe ser protegido como tal, dado su valor como recurso de producción primaria y no ceder a la especulación para ser convertido en suelo con usos de carácter industrial.