De aves por la costa de Cartagena. A finalizar febrero viajamos a Cartagena (Murcia) para reencontrarme con los espacios naturales que frecuentaba cuando trabajaba allí. Lo mejor de todo es que el entorno del Mar Menor, San Javier, la Manga, Cabo de Palos… lugares donde las aberraciones urbanísticas hacen que el personal se concentre en determinadas zonas dando la espalda a entornos protegidos que nos recuerdan lo que pudo ser esta costa. Por este motivo mi destino turístico en esta región siempre será el Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila, el Parque Regional Salinas y Arenales de San Pedro; así como la ZEPA y Paisaje Protegido Islas y Espacios Abiertos del Mar Menor.

Costa de Calblanque
Costa de Calblanque

 

Parque Regional de Calblanque.

Es un lugar realmente puro al borde del Mediterráneo, hasta el punto de haber sido propuesto como Reserva de la Biosfera por la UNESCO, pero se vio frustrado evidentemente por intereses políticos y económicos: La posible construcción de un puerto de contenedores, la ampliación de las actividades industriales de Cartagena, la reestructuración de la bahía de Portman (El mayor desastre medioambental del Mediterráneo) o la transformación del aliviadero de aguas pluviales en emisario de aguas fecales e industriales de Cabo de Palos, todo esto incompabiliza este reconocimiento internacional.

Sabina o ciprés de Cartagena
Sabina o ciprés de Cartagena

 

Curruca cabecinegra
Curruca cabecinegra en Calblanque

Este parque engloba varios ecosistemas: Dunas y arenales, ramblas, monte mediterráneo, pinares, sabinares, salinas y saladares, roquedos y acantilados. Todo esto, unido a las particularidades del clima y la orografía, hacen que encontremos numerosos endemismos botánicos, tanto propios como iberoafricanos. Alberga el único enclave de distribución de la Sabina de Cartagena (Tetraclinis articulata) y de la Jara de Cartagena (Cistus heterophyllus subsp. Carthaginensis), con una historia de conservación apasionante (Así se salva la Jara de Cartagena). Además de extensos palmitares con ejemplares bastantes grandes, y el mejor cornical (Periploca angustifolia) del litoral.

ciprés de Cartagena
Detalle de la fructificación del ciprés de Cartagena

 

Halcón peregrino
Halcón peregrino

Parque Regional Salinas y Arenales de San Pedro.

Es un gran humedal donde se encuentra el paso natural del Mar Mediterráneo al Mar Menor, un parque natural muy accesible y con varios observatorios de aves por todo el recorrido. Encontramos salinas, dunas móviles, pinares, carrizales y saladares, donde siguen conviviendo los usos sostenibles de las salinas y la pesca con las encañizadas con la vida silvestre. Hasta que llegó la especulación urbanística.

Flamenco en las Salinas de San Pedro
Flamenco en las Salinas de San Pedro
Zampullín cuellinegro
Zampullín cuellinegro
Gaviota picofina
Gaviota picofina

Este espacio natural cuenta con interesantes poblaciones reproductoras de Gaviota picofina, Pagaza piconegra, Charrán patinegro y Charrancito común. Así como un buen número de aves que pasan por aquí en sus rutas migratorias o permanecen durante el invierno.

Correlimos tridáctilo
Correlimos tridáctilo

 

Espacios abiertos e Islas del Mar Menor.

Esta reserva lo forma siete espacios aislados de pequeñas dimensiones a lo largo de la ribera del Mar Menor, y cinco islas de naturaleza volcánica en el interior de la laguna (Perdiguera, Barón, Ciervo, Redonda y Sujeto). Aquí encontramos numerosas especies que usan este entorno para críar (Canastera común) o pasar el invierno (Espátula común). Como especies clave se encuentran el Fartet (Lebias ibera) y el Murciélago patudo (Myotis capaccini), ambas especies en peligro de extinción

Tarro blanco en el Mar Menor
Tarro blanco en el Mar Menor
Chorlito gris en el Mar Menor
Chorlito gris en el Mar Menor

Esta zona es de vital importancia para la escasa Gaviota de Audouin (Larus audouinii), puesto que en la Isla Grosa se localiza la principal colonia de cría de Murcia y una de las más importantes de la Peníndula Ibérica, esta especie es endémica del Mediterráneo y aparece en el Libro Rojo de las Aves de España como «Vulnerable».

Gaviota de Audouin
Gaviota de Audouin

 

También encontramos una vegetación muy interesante, con endemismos propios, adaptadas a la dureza de este entorno, como son adaptaciones a la escasez de las precipitaciones y a las altas temperaturas, a la alta salinidad y la baja concentración de nutrientes del suelo. 

Flamenco al atardecer
Flamenco al atardecer

Un viaje en el que buscaba endemismos botánicos tan curiosos y preciosos como los que se encuentran en estas costas. Aunque, por supuesto, las aves nos acompañaron durante todo el recorrido: hasta 76 especies vistas por todos estos entornos naturales, a destacar especies como la Gaviota de Audouin, la Gaviota picofina, el Tarro blanco, la Malvasía cabeniblanca, el Flamenco común, el Correlimos tridáctilo, el Correlimos común, el Chorlitejo patinegro y el grande, la Cigüeñuela, la Espátula común, el Vuelvepiedras, el Zampillín cuellinegro, el Avión zapador, el Halcón peregrino o la Curruca rabilarga, entre otros.

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