SEO/Birdlife

Hacia agroecosistemas de secano biodiversos y rentables

Posted on by

El proyecto Secanos Vivos de SEO BirdLife propone impulsar agroecosistemas de secano extensivos, biodiversos y económicamente rentables. Este enfoque se centra especialmente en los cultivos de cereales y viñedos.

A través de la implementación de buenas prácticas agroambientales respaldadas científicamente y la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza, el proyecto busca aprovechar los servicios proporcionados por la biodiversidad. Estos servicios se transforman hábilmente en rentabilidad para los agricultores, generando alimentos con una mayor competitividad en el mercado agroalimentario.

Reforestación en las Víboras
Retiramos el colmenar para facilitar los trabajos de reforestación

Los agricultores participantes no solo se beneficiarán económicamente, sino que también recibirán formación en nuevas capacidades. Esto les permitirá explorar y desarrollar nuevas líneas de negocio, brindándoles oportunidades económicas adicionales. La adición de mayor valor a los productos no solo impulsará la rentabilidad, sino que también contribuirá a la creación de empleo verde de calidad. Esto es especialmente relevante en áreas propensas a la despoblación y a la regresión económica.

El proyecto Secanos Vivos también fortalecerá los vínculos entre el campo y la ciudad mediante cadenas de distribución cortas de comercialización. Estas ofrecerán soluciones a un creciente número de consumidores que buscan tomar decisiones de compra con impactos positivos. Además, la iniciativa contribuirá a la implementación de las Estrategias Europeas de Biodiversidad y del Campo a la Mesa, estableciendo conexiones más sólidas entre productores y consumidores. En conjunto, Secanos Vivos representa un paso significativo hacia la sostenibilidad, la rentabilidad agrícola y la creación de comunidades prósperas.

Trabajos de conservación en Las Víboras

Una treintena de fincas se han sumado ya a esta experiencia piloto para la implementación el esquema agroambiental Secanos Vivos. El Pájaro de la Miel aporta dos fincas en las que ya se realizaban proyectos de mejora de la biodiversidad y cuentan con dos colmenares que se manejan de forma ecológica y respetuosa con las abejas:

La finca «Haza el Corral» se ubica en el corazón de la Sierra del Moralejo en Estepa (Sevilla). Con 9,33 ha de superficie, ha sido labrada durante siglos en régimen de secano. Enclavada en un paisaje singular, esta tierra de labor se encuadra entre monte mediterráneo, cortados rocosos y pinar de repoblación, su interior está salpicado por varias islas de vegetación con algunas encinas de gran porte, majanos de piedra, arroyo de desagüe y manchas húmedas que complementa los ecosistemas de esta serranía, por lo que la complejidad paisajística es elevada. Finca incluida en el Plan Especial de Protección del medio Físico de Sevilla como Complejo Serrano de Interés Ambiental.

Sierra del Moralejo (Estepa)
Haza el Corral en el corazón de la Sierra del Moralejo

La finca de «Las Víboras» se localiza al sur del término municipal de Osuna (Sevilla). Es una finca compuesta por varias parcelas de olivar tradicional y tierral calma, sumando unas 27 hectáreas, justo en el límite entre la campiña y la sierra sur sevillana. Ubicada en un entorno con una gran complejidad paisajística, junto a zonas de monte mediterráneo y cultivos de herbáceos y olivar principalmente.

Las Víboras Osuna
Nueva charca para anfibios en Las Víboras

Las Avutardas ingieren insectos tóxicos para purgarse

Posted on by

Las avutardas ingieren insectos tóxicos para purgarse y ser más atractivas sexualmente, asegura un estudio

Científicos del CSIC acaban de publicar un interesante estudio del que nos hacemos eco en nuestra web. Según una nota de prensa difundida por el organismo científico, los machos de la avutarda ingieren pequeñas dosis de veneno con un doble propósito: para eliminar sus parásitos internos y, sobre todo, para aparecer más sanos y fuertes ante las hembras, lo que les permite lograr un mayor éxito reproductivo. Los autores de la investigación proponen que esta función de la automedicación puede ser un mecanismo de selección sexual y han publicado su trabajo en la revista PLOS ONE.

 

Un macho de avutarda en pleno cortejo ante una hembra. ©Franz Kovacs

 

El equipo de investigadores ha descubierto que las avutardas consumen dos especies de coleópteros, los que conocemos popularmente como aceiteras (Berberomeloe majalis y Physomeloe corallifer) que son evitados por la mayoría de depredadores por su contenido en cantaridina. Este es un compuesto muy tóxico que en pequeñas dosis puede matar a la mayoría de animales, incluido el hombre, según explica el investigador del CSIC que ha liderado el estudio, Juan Carlos Alonso, del departamento de Ecología Evolutiva del Museo Nacional de Ciencias Naturales.

 

Aceitera común, uno de los coleópteros tóxicos que ingieren las avutardas.

 

Este comportamiento de la avutarda se explica porque algunos animales han desarrollado la capacidad de tolerar los tóxicos, e incluso de utilizarlos como medicamentos contra infecciones. Esta adaptación, desarrollada de manera innata en esos animales, se conoce como automedicación, explica Alonso. De hecho, la cantaridina posee una potente eficacia antibacteriana y antihelmíntica, por lo que las avutardas pueden utilizarla como medicamento contra las infecciones gastrointestinales provocadas por bacterias, tenias y nematodos, que son frecuentes en estas aves y pueden transmitirse por vía sexual.

 

Tanto machos como hembras consumen estos coleópteros, pero sólo los machos los seleccionan de entre todos los insectos disponibles, e ingieren más ejemplares y más grandes que las hembras, explica Alonso. “Los buscan con afán en primavera, cuando el estrés producido por el costoso comportamiento de celo y la fuerte competencia entre los machos por el acceso a las hembras les hace más vulnerables a las infecciones”, añade. Los autores del estudio proponen que los machos de avutarda utilizan la cantaridina para reducir su carga de parásitos, y aparecer así más sanos y vigorosos, y por tanto, más atractivos frente a las hembras.

 

Este consumo explicaría la exhibición de su cloaca (la cloaca es la abertura final del tracto digestivo de las aves, pero también su órgano excretor del aparato urinario y su órgano copulador, a falta de pene) que los machos efectúan al acercarse a las hembras, y la meticulosa inspección que las hembras llevan a cabo de la cloaca del macho.

 

“El blanco plumaje que rodea a la cloaca permite a la hembra visualizar claramente si la zona con la que va a entrar en contacto durante la cópula está libre de parásitos o de los síntomas de su presencia, como suciedad producida por diarrea”, -asegura Alonso-; “y la importancia de elegir al macho más sano, fuerte y capaz de resistir los efectos de la cantaridina da pleno sentido a la escrupulosa inspección que la hembra lleva a cabo de varios machos, antes de elegir consorte”.

 

“Nunca antes se había sugerido ni investigado esta función de la automedicación como mecanismo implicado en el proceso de selección sexual. Sin embargo, la automedicación podría ser de gran importancia, sobre todo en especies polígamas, en las que la competencia entre machos es especialmente intensa, y son las hembras las que eligen al macho que las fecundará”, considera Alonso.

 

Los autores explican que la automedicación puede ser un mecanismo importante implicado en el proceso de selección sexual. Del mismo modo que los machos de pavo real han desarrollado unas plumas largas en su cola con el único fin de atraer a las hembras, asumiendo la carga que representan a la hora de escapar de sus depredadores, el macho de avutarda asume el riesgo de ingerir un producto muy venenoso, no sólo para liberarse de los parásitos, sino para mostrar a las hembras que es resistente a su toxicidad, y que dicha resistencia puede transmitirla a su descendencia.

Fuente: SEO/Birdlife

Compartir este artículo